Prueba

06 Nov 2025 | Uncategorized

En la última Encuesta de Participación Cultural apareció algo que, al menos a quienes seguimos o estamos en la ópera, nos debiera llamar la atención y llevarnos a reflexionar al respecto: la participación de la población en actividades vinculadas a la ópera aumentó de un 1,9% a un 2,8%, mientras que el porcentaje de personas que nunca han presenciado una función en vivo disminuyó de un 84,4% a un 77,6%. Cifras que, sin duda alguna, siguen estando al debe en comparación con el resto de las disciplinas estudiadas, pero que parecen indicar que algo distinto está ocurriendo, algo que está moviendo las cifras. Más allá  del principal e histórico coliseo de la ópera en Chile —el Teatro Municipal de Santiago—, existe hoy un conjunto de iniciativas que están creando y produciendo ópera desde múltiples territorios y estructuras. Esa escena, diversa y persistente, es la que busco poner en relieve. Cuando hablamos de un lenguaje que combina tantas especialidades, la cantidad de personas preparadas en distintas áreas es inmensa. Por más pequeña o grande que sea la producción, se enfrentan un sinfín de dificultades que emanan de la hazaña de poner a tantas personas a hacer algo al mismo tiempo, en el mismo lugar, y para que la experiencia sea total y única en cada función: en vivo, con todas esas personas haciendo su parte por la gran obra, la ópera. Estas particularidades hacen de cada intento, aprendizaje o éxito sea una recompensa al valor de hacer ópera hoy en día. Con el cine, las redes sociales y los conciertos masivos compitiendo por la atención del público, la obstinada épica de la ópera —en cualquier contexto y dimensión— es propia de valientes y, por qué no decirlo, de personas con vocación de obstinadas.

Tenemos datos que auguran cambios, y si bien siguen siendo modestos en comparación con otras disciplinas, vale la pena detenerse en lo que representan. Cuando hablamos de ampliar el acceso o de llegar a más personas, lo hacemos desde un medio que, hasta hace muy poco, se sostenía casi exclusivamente en la voluntad de sus propios agentes. Antes de la promulgación de la Ley de Fomento a las Artes Escénicas del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, articular voluntades no bastaba: la institucionalidad no contaba con instrumentos que reconocieran ni apoyaran el desarrollo de la ópera como parte del ecosistema escénico nacional. En mi opinión, esta ley vino a estimular, dar visibilidad y ofrecer herramientas concretas para crear, producir y circular ópera en el país, y es precisamente a partir de su implementación que comenzamos a ver —de manera más patente desde 2024— un medio en movimiento, que empieza a articular conversaciones, invita a las instituciones a apostar, con las universidades sumando esfuerzos, y con voces que resuenan en distintos territorios.

El 2025 se levanta como un año histórico para la ópera en Chile. 21 producciones únicas se presentaron en 15 comunas, distribuidas en 8 regiones del país. Si consideramos que el Teatro Municipal de Santiago produjo 4 títulos en el mismo periodo, eso significa que el 84% de la actividad lírica de 2025 ocurrió fuera de las estructuras tradicionales. Por primera vez, la mayor parte de la ópera en Chile se sostuvo en el sector independiente, en las universidades y en organizaciones culturales que crean, producen y circulan desde lógicas propias. Este movimiento no solo amplía los territorios donde la ópera sucede —de Iquique a Osorno, pasando por comunas como La Ligua, Ránquil o Maullín—, sino que también redefine su repertorio: 9 títulos de creación chilena contemporánea conviven con obras clásicas en un mismo calendario, algo que no se había visto antes con tal intensidad. Cada iniciativa, con sus hitos propios, públicos objetivos y propuestas, configura una cartelera como nunca antes habíamos visto. Lo que podría parecer una suma de esfuerzos aislados, la gran mayoría de estos con teatros llenos, comienza a delinear una escena naciente, donde la ópera tiene la oportunidad de perfilarse como una práctica viva, popular y en diálogo con el presente.

Permítanme una licencia personal para cerrar. A Lírica Disidente, este hito nos involucra directamente, y lo menciono por el valor simbólico que conlleva: haber recibido el Premio Presidente de la República a las Artes Escénicas en la categoría Artista Emergente es, según mi lectura, un reconocimiento que trasciende a nuestra organización. Entre las seis disciplinas que abarca la ley y que se premian en esta categoría —reconociendo a quienes están construyendo un camino—, este gesto hacia la ópera, particularmente hacia la ópera independiente, amén de nuestro trabajo, impacto y sello, constituye una señal clara de que algo está cambiando, y que ese cambio se está notando.

Relevar los hitos y las propuestas que se están construyendo a lo largo del país desde la ópera resulta fundamental para comprender el momento que vive este género: Debemos visibilizarlo, porque este nuevo impulso ocurre con un alcance nunca antes visto, y con señales de que estos avances pudieran ser sostenibles gracias a las políticas públicas y la profundización de éstas, a la apuesta de las instituciones, pero sobre todo, a los esfuerzos personales y colectivos de quienes, desde distintos lugares, se atreven a soñar en grande, sabiendo la potencia que encierra este arte. Y con tales aires de cambio, quién sabe si se podría esperar que asome un movimiento que articule finalmente una escena para la ópera independiente en Chile. ¡Ha sido un gran año! ¡Tenemos ópera en Chile!

Nicolás Vásquez Muñoz

Director General — Lírica Disidente

Premio Presidente de la República a las Artes Escénicas, Artista Emergente 2024

ÓPERAS EN CHILE – AÑO 2025 (*)

ENERO (1)

1. Carmen – Georges Bizet / Ópera en Español (La Ligua, Cabildo, Quillota y Maipú)

MARZO (2)

2. Tosca – Giacomo Puccini / Merlin Comunicaciones (Las Condes)

ABRIL (1)

3. Los Martirios de Colón – Federico Ruíz / Compañía Lírica del Sur (Osorno)

MAYO (4)

4. Lágrimas de Sal (ESTRENO ABSOLUTO) – Rodolfo Miranda / Ópera de Cámara de Chile y La Minga (Iquique)

5. No tengan miedo si viene la niebla (ESTRENO ABSOLUTO) – María Valenzuela / Lírica Disidente (Santiago)

6. La Flauta Mágica (infantil) – Wolfgang A. Mozart / Fundación Arte Familia

7. El Barbero de Sevilla (infantil) – Gioachino Rossini / Fundación Arte Familia

JUNIO (2)

8. Llacolén (ESTRENO ABSOLUTO) – Víctor Hugo Toro / CORCUDEC (Concepción)

9. Carmen – Georges Bizet / Merlin Comunicaciones (Las Condes)

JULIO (1)

10. La Cenicienta del Siglo XXI – Gioachino Rossini / Rodrigo Navarrete (Arauco, Ránquil y Lota)

AGOSTO (2)

11. Don Giovanni – Wolfgang A. Mozart / Escuela de Ópera de Lírica Disidente (Santiago)

12. Carmen – Georges Bizet / Sociedad Bach La Serena (La Serena)

OCTUBRE (7)

13. Don Pascual – Gaetano Donizetti / Ópera Territorio (Pedro Aguirre Cerda y Maullín)

14. The Telephone – Gian Carlo Menotti / Universidad San Sebastián (Concepción)

15. La Liberación de Ruggiero (ESTRENO EN CHILE) – Francesca Caccini / Universidad de Chile y Lírica Disidente (Santiago, Melipilla y Puente Alto)

16. Il signor Bruschino – Gioachino Rossini / Universidad Alberto Hurtado (Lo Prado)

17. Una vaca mirando el piano (ESTRENO ABSOLUTO) – Miguel Farías / Pontificia Universidad Católica de Chile (San Joaquín)

18. Carmen (formato concierto) – Georges Bizet / Orquesta Sinfónica de Ñuble (Chillán)

19. La Flauta Mágica (formato concierto) – W. A. Mozart / Universidad de Chile (Santiago)

NOVIEMBRE (2)

20. El Sombrero Seleccionador, Formas de Ganar el Cielo y Médula – Miguel Farías / Ópera de Bolsillo (Santiago)21. La Sociedad de las Abejas (semi stage) – Gabriel Gaete y La Mina (semi stage) – Rodrigo Herrera / Creative Lab de Nueva Ópera (Santiago)

* Información recopilada por Lírica Disidente

Gonzalo Molina

Diseñador gráfico y docente chileno, especializado en estrategias de marca y comunicación para proyectos culturales. Con más de diez años de experiencia, ha desarrollado identidades visuales y estrategias para instituciones, pymes y colectivos artísticos. Es diseñador de la marca y material gráfico de Lírica Disidente, y actualmente lidera su Departamento de Comunicaciones, coordinando campañas, producciones y estrategias de posicionamiento.